Querida Mamita:
Espero que te encuentres bien de salud y que hayas recibido sin novedad mi último envío. Quiero decirte que siento mucho que te haya rebajado la cantidad pero como te comentaba en anteriores cartas la situación está muy pero muy difícil.
Mañana precisamente cumplo trece años de haber llegado a este país y aunque al principio hubo una buena racha de chamba, especialmente cuando estaba Clinton viejita, pero una vez que vino el nuevo gobierno cambio todo.
La cosa empeoró cuando ocurrió esto de las torres, allí se vino todo abajo viejita.
Como sea estoy contento que hayamos construido la casita con segundo piso y todo para que estés bien con mi hermana y sus dos hijos. Tampoco le dejo de enviar su platita a la madre de mi único hijo y como habrás visto tiene una vivienda muy bonita y lo único que deseo es que siempre visites a mi chamaquito que ya es un adolescente y le hables de mi.
Yo converso con él cada semana, hay una buena tarjeta para Perú que me da dos horas, pero es bueno que tú como abuela me refuerces en esa parte viejita, tu sabes tus palabras pesan.
Bueno como te digo la cosa esta que arde especialmente para nosotros los que no tenemos papeles porque seguimos siendo “indocumentados” así nos llaman viejita.
Todos pensaban que el presidente Obama iba a cambiar las cosas, pero naranjas viejita, nada que ver.
Me han botado de tres chambas viejita y ahora trabajo pintando y me pagan al día y cash, ósea al contado pues mamita. Pero no he vuelto a ganar como cuando estaba allá en el puerto de Elizabeth, fueron cinco años y eso si que fue bueno, mucho sobretiempo hasta que como siempre lo bueno no dura y la compañía quebró.
Hoy el círculo se sigue cerrando para nosotros y muchos amigos están sin trabajo con la idea de regresar, de donde pues viejita, la renta cuesta mucho aquí.
La gente esta pidiendo una reforma migratoria, ósea viejita que están pidiendo que nos den la residencia y quedarnos, así facilito nomás.
La gente sale a marchar, sale un manchon y lo están haciendo desde hace más de cinco años y no pasa nada. Parece que más marcha, más protestas y la cosa empeora.
Yo la verdad que lo veo difícil por ahora, a pesar que el hombre juró que lo hacia en los primeros cien días de su gobierno, lo malo es que no dijo si era del primero o del segundo gobierno, jajá jajá.
Así es viejita no creas que solo en el Perú se promete y no se cumple, aquí también.
Bueno te sigo contando que los ilegales o indocumentados somos tantos que ya la cosa se ha convertido en un serio problema y es algo así como las invasiones en los cerros de Lima ¿te acuerdas? Pero esto es America y se supone que las leyes se respetan. Para llegar a esta reforma el presidente Obama se la tiene que jugar muy duro y por el momento no se le ve con muchas ganas de hacerlo. Es que la mayoría de los ciudadanos americanos desean que nos boten a patadas ya mismo.
Las protestas que se trasmiten por televisión siempre salen una cantidad de “activistas” así los llaman a esta personas que pertenecen a una serie organizaciones que casi todas terminan con la frase “…… de los derechos del inmigrante” no se si de los inmigrantes legales o ilegales, de verdad que no se. Pero cuando los entrevistan hablan bonito y dicen que nos defienden pero yo hasta ahora no he visto absolutamente ningún resultado. Se la pasan haciendo “vigilias de oración para responder con amor al odio del racismo de algunas leyes. Pero este asunto viejita creo que es lo que dijo Cristo,”Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” ósea que con rezos no va a salir ningún cambio a favor de nosotros, el asunto es del Cesar y esto es un asunto de los políticos y por allí esta la cosa. De las vigilias, claro que hacemos vigilia en nuestras casas oramos todos los benditos días, claro que si, por lo menos yo lo hago por que soy cristiano viejita. Tampoco estas organizaciones están a tu lado, cuando yo estuve dos meses sin chamba nadie me ayudo. Tampoco han estado al lado de Valentín, Alfredo y Antonio cuando fueron despedidos, ni tampoco están al lado de Walter y Rossana que ahorita nomás los han botado de su trabajo por falta de papeles. Pero en fin supongo que lo harán de todas formas de buena voluntad.
Yo la verdad viejita que me contentaría con que nos den permiso temporal para trabajar así como a los hondureños y salvadoreños, lo llaman el T.P.S y listo. No se viejita son cosas que se le ocurre a tu hijo, la verdad es que lo que deseamos nosotros es que haga algo carajo, alguna ley o algo que nos de respiro por que nos estamos ahogando cada día.
Me dijiste verdad que te contara lo de Vicky Pelayo, si la peruana espía. Bueno te digo que desde que compré una vez un periódico hispano encontré su columna en la que escribía y cada vez que lo leía hablaba en contra del gobierno. Yo imaginaba leer a la paisana y ver que decía de Perú, pero nada solo criticaba a este país que le daba de comer y hablaba a favor de Castro y ahora último a favor del nuevo dueño de Venezuela.
Bueno yo no quería juzgarla viejita por que de todas formas es nuestra paisana y la esta pasando mal separada de la familia, misma indocumentada, a pesar que a las justas escribió un artículo sobre los ilegales, el resto era solo: viva Castro y Chávez.
Pero se la hicieron buena viejita, la mandaron a Rusia. Ósea como quien dice te gusta ese país, bueno pues para allá te vas. Sus hijos si están aquí y dudo muchísimo que se quieran ir para Rusia, America es America, no creo que la cambien.
Sabes que viejita me hubiera gustado que eso le hubiesen hecho a los izquierdistas de esquina que había en el Perú de los setentas, esos sindicalistas que gritaban ¡Abajo el imperialismo yanqui! Y en sus vacaciones se venían a chambear aquí. Yo los encontraba a veces en un Mc Donald’s en Lima comiendo su hamburguesaza y cuando le preguntaba que hacían allí consumiendo chatarra americana solo se reían. Varios del sindicato de mi trabajo de ese entonces se tiraron la plata y se vinieron para aquí. Bien conchudos llegaron aquí después de decir ¡Abajo los imperialistas! Y con plata robada de sus compañeros, de los babosos diría yo que confiábamos en ellos. Uno de ellos me llamó hace poco y vive aquí nomás en Virginia y el pendejo esta bien parado, dicen que se tiro quince mil verdes. Una vez en los ochentas encontré a varios de ellos por la embajada americana pidiendo visa, cuando les pregunté por que se venían a este país que tanto insultaban, se reían y decían “pura política pe’ choche, no jodas y no te creas todo lo que decimos” A esos lo hubieran en enviado a China, Rusia o Cuba, pero a la fuerza.
Cambiando de tema viejita te cuento que no me he enamorado y sigo solo hasta ahora, claro que he tenido mis aventuras por aquí por allá con una boricua, una colombiana y también una perucha, pero todas quieren plata y te quieren desplumar.
Ahora siempre que tomo el bus me encuentro con una dominicana cuarentona muy guapa, pero yo parezco un adolescente y todos los días me preparo para lanzarme y nada viejita, a la hora de la hora me chupo. Bueno pero cualquier día doy la sorpresa y le caigo por que pepa tampoco me falta a pesar que ya me falta poco para el medio siglo.
Otra cosa mamita hay algo que me olvide contarte y que me dejó con los pelos parados de sorpresa y también muy angustiado y deprimido. Yo se muy poco de mi padre y tu que casi nunca has querido hablar de él.
Estuve en un consultorio para recoger los resultados de unos análisis que me hice cuando estaba con el colesterol alto. Entonces me llamaron de la ventanilla y me acerqué, normal como la rutina de siempre. Para esto había una señora que no dejaba de mirarme y pues me imagine un montón de cosas. Ella salió primero del consultorio y cuando yo salía del edificio ya estaba en la puerta esperándome. Me saludó muy amablemente y me señaló un auto que se acercaba – sabe – me dijo – usted es bien parecido a mi sobrino y además tiene el mismo nombre. El auto se detuvo y salió un tipo que de verdad se parecía mucho a mi o yo al él, no se viejita.
Vi mi imagen en su rostro pero él lo tenía mucho más saludable que el mío, estaba elegantemente vestido con un polo crema, un pantalón blanco y unos mocasines marrones claros, en otras palabras viejita era yo con plata.
Bueno el parecido no era exacto pues no, no voy a exagerar, se acercó y me dio la mano, sonrió y escuchó lo que le decía su tía como la llamó.
Oye verdad que nos parecemos me dijo, teníamos ambos el pelo cortito, el por que era militar, exactamente marino, como me lo dijo y yo por el bendito calor, estábamos en pleno verano.
Me preguntó por el nombre de mi padre y donde había vivido en Lima. Le dije que mi padre llevaba mi mismo nombre y que no lo conocía por que era hijo de madre soltera y había crecido en Magdalena. Sabes que viejita, me dijo que su padre se llamaba igual que nosotros y que era un almirante retirado ósea jubilado andando a los setenta y cinco años.
Entonces yo le agregué que lo único que sabia de mi padre era que también se trataba de un marino.
Antes de despedirse me enseñó una foto de su viejo, me la mostró por algunos segundos después me dio la mano y me dijo que se iba a Perú en dos días, pero pude sentir su nerviosismo y seguramente él también el mío. Y algo más viejita ambos teníamos la misma edad solo nos llevábamos por cuatro meses. Seguro que eso tu lo sabias ¿verdad?
La señora me dejó dos teléfonos apuntados en un papel una que decía Lima y la otra de una ciudad al sur de Nueva Jersey, ella tenía los ojos húmedos pero no dijo nada más.
Al llegar a casa me tomé un par de cervezas y me quedé dormido mamita, me desperté como a las tres de la mañana, pensaba que eso no me podía haber pasado a mí. Esas cosas solo ocurren en las películas, en las telenovelas que son escritas así al propósito para crear el drama pues; pero lo mío era de la vida real y me preguntaba por demonios nunca quisiste que yo conociera a mi padre. Pero ya es algo tarde para los reclamos, guardo estos teléfonos y no se si algún día llamare, no lo sé.
Creo que la carta me salió muy larga viejita hoy estuve inspirado y te solté todas las piedras y demonios que estaban bloqueando mi cerebro, tu sabes algunas cosas no me atrevo a contártelas por teléfono me siento mas cómodo escribiéndotelas. Para terminar por si acaso ten lista una cama más viejita no se sabe que tiempo durare por que aquí las cosas están muy calientes. Sabes una cosa mas, me gustaría irme a un lugar aquí en Nueva York viejita llamado Times Square, sentarme en una sus bancas con un letrero que diga más o menos así “Soy un Indocumentado y aviso a este país que si no se me da un permiso de trabajo en treinta días, me veré obligado a irme, solo tienen treinta días, ni un día más”
Que te parece viejita, genial mi idea, ¿si o no? Bueno me despido y espero que sigas con bueno salud.
Yo seguiré enviándote cartas viejita por que siempre te imagino leyéndolas en la orilla de tu cama viendo y tocando mis cartas escritas por mis manos. A mi hermana le envío correos cada semana por Internet viejita, pero para ti mis cartas que van con mi corazón.
Tu hijo que te adora.